Cuarteta, con "Pié forzado", que fue publicada en la página de Los Mentaos, página de Payadores y Poetas Populares
Por suavizar la existencia
y así seguir en la pista
y lo áspero de la vida
voy lijando las aristas
Me gusta subir montañas
y andar por sus laderas,
es como la vida entera
con sus multiples hazañas.
En ella hay que darse maña
y ascenderla con sapiencia,
en ambas existe ciencia
en una, saber subirla,
la otra saber vivirla
por suavisar la existencia.
La montaña hay que andarla
por caminos no marcados,
otros menos preparados
se conforman con mirarla.
Hay quienes pa´ dominarla
se arman de una gran lista,
compran cosas no previstas
que llevan al hombro y mano,
la gracia es andar liviano
y así seguir en la pista.
A mitad de la montaña
miro y veo mi proeza,
y aprecio la grandeza
de un paisaje que no engaña.
Miro la cima aledaña
lo que falta en la subida,
con la experiencia aprendida
ya conozco tranco y ritmo,
y limo con optimismo
a lo áspero de la vida
Cuando arribo a la cima
llego feliz y contento.
el ascenso y sus momentos
a la experiencia se arrima.
Este hecho se aproxima
a las metas, sus conquistas,
a las cosas imprevistas,
también los imponderables
que pa´ hacerlos más amables
voy lijando las aristas.
- Despedida -Las montañas de la vida
para una alma en concreto,
son varias según los retos
que tenga ella asumida.
La actitud requerida
en cada acontecimiento,
es el ímpetu, el aliento
para encarar la escalada
alma que queda sentada
vivirá en sufrimiento.
.
Por suavizar la existencia
y así seguir en la pista
y lo áspero de la vida
voy lijando las aristas
Me gusta subir montañas
y andar por sus laderas,
es como la vida entera
con sus multiples hazañas.
En ella hay que darse maña
y ascenderla con sapiencia,
en ambas existe ciencia
en una, saber subirla,
la otra saber vivirla
por suavisar la existencia.
La montaña hay que andarla
por caminos no marcados,
otros menos preparados
se conforman con mirarla.
Hay quienes pa´ dominarla
se arman de una gran lista,
compran cosas no previstas
que llevan al hombro y mano,
la gracia es andar liviano
y así seguir en la pista.
A mitad de la montaña
miro y veo mi proeza,
y aprecio la grandeza
de un paisaje que no engaña.
Miro la cima aledaña
lo que falta en la subida,
con la experiencia aprendida
ya conozco tranco y ritmo,
y limo con optimismo
a lo áspero de la vida
Cuando arribo a la cima
llego feliz y contento.
el ascenso y sus momentos
a la experiencia se arrima.
Este hecho se aproxima
a las metas, sus conquistas,
a las cosas imprevistas,
también los imponderables
que pa´ hacerlos más amables
voy lijando las aristas.
- Despedida -Las montañas de la vida
para una alma en concreto,
son varias según los retos
que tenga ella asumida.
La actitud requerida
en cada acontecimiento,
es el ímpetu, el aliento
para encarar la escalada
alma que queda sentada
vivirá en sufrimiento.
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